Add parallel Print Page Options

No hay quien invoque tu nombre ni se despierte para asirse de ti. Ciertamente escondiste tu rostro de nosotros y nos has entregado[a] al poder de nuestras iniquidades.

Pero ahora, oh SEÑOR, tú eres nuestro Padre. Nosotros somos el barro, y tú eres nuestro alfarero; todos nosotros somos la obra de tus manos. No te enojes sobremanera, oh SEÑOR, ni guardes para siempre memoria de la iniquidad. Por favor, mira; todos nosotros somos tu pueblo.

Read full chapter

Footnotes

  1. Isaías 64:7 Lit., Señor YHWH.